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Haur Hezkuntzan, hIZAN proiektuaren arabera egiten dugu lan azken urteetan. Proiektu honen oinarria haurra ulertzeko moduan datza eta ondorioz helduaren papera eraldatu du, denboraren antolaketa birmoldatu du eta Ikastolako espazioak egokitu ditu haurraren beharretara.

En Educación Infantil, estos últimos años estamos creando y desarrollando nuestro propio proyecto basándonos en el proyecto hIZAN de Ikastolen Elkartea. Este proyecto concibe al niño/a como el centro del proceso educativo. En consecuencia, el papel de las personas adultas se ha transformado. De la misma manera se ha modificado la organización del tiempo y se han remodelado los espacios; todo ello alrededor de las necesidades del niño/a.

Las bases metodológicas pueden resumirse en:

  • Respetar al niño/a en todo su ser, al igual que ha nosotros/as mismos/as, a las personas adultas. Es una toma de conciencia; si desde esa perspectiva respetamos al niño/a en todo su ser, tomaremos conciencia de que cada niño/a tiene su propio desarrollo y que nuestra actitud influye en su desarrollo y recorrido.
  • Confiar en la capacidad de desarrollo de cada niño/a. No es sólo respetar; es estar a su lado, acompañarlo/a en el camino. Y ese acompañamiento no consiste en decirle qué debe hacer, sino que sienta que nos tiene a su lado, que le ayudaremos y que es capaz de hacer las cosas por sí mismo/a.
  • Garantizar la seguridad física y emocional del niño/a. En esta etapa, 0-6 años, se producen muchos cambios en los niños/as: cambios cognitivos, desarrollo de su propia identidad, cambios físicos y emocionales… También comienzan a andar, aprenden palabras, a comunicarse, a socializarse… No hay etapa en la vida con tantos cambios.

 

KUKU

Se trata de un programa  para trabajar las emociones básicas y el lenguaje oral en  educación infantil. Tiene como objetivo conocer, gestionar y comprender mejor las propias emociones. El programa contribuye al desarrollo integral del niño/niña, objetivo principal de la educación y, por tanto, forma a niños y niñas emocionalmente inteligentes.

Se trabajan seis emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y asco.

Así, el desarrollo de habilidades socioemocionales ayuda a los niños/niñas a conocerse a sí mismos, a mejorar sus relaciones y a afrontar los retos del futuro.