El 15 de marzo de 2024 entrevistamos en Armentiberri a varios miembros del grupo Altxa Burua Armentia sobre su iniciativa. Desde entonces, ya han empezado a dar pasos y en mayo enviaron una encuesta a las familias de EP y ESO para recoger datos sobre el uso de los móviles. Ahora han querido compartir una reflexión sobre las respuestas recibidas.
En primer lugar, cabe destacar la actitud proactiva de las familias de EP de la ikastola, gracias a la cual será posible crear estrategias compartidas. Los resultados de la participación son los siguientes:
En segundo lugar, ha sido muy significativo la preocupación de las familias por el uso del smartphone personal, de forma que al 80% el tema les preocupa más de 8 puntos sobre 10 y a más de la mitad 10 puntos sobre 10.
En cuanto al uso de los dispositivos digitales actuales, el 88% de los niños y niñas tiene limitaciones de uso. Por otro lado, el 75% de las familias estaría dispuesta a trabajar un decálogo de buen uso con otras familias.
Junto a ello, hay datos que ayudarán a dar pasos efectivos de cara al futuro. En primer lugar, el 96% de las familias afirma que no tiene intención de comprar dispositivos digitales a sus hijos e hijas antes de llegar a la ESO, y con ello el 89% de las familias está dispuesta, junto con otras familias, a retrasar al máximo el uso del smartphone.
Respecto a los datos de la ESO, la participación de las familias ha sido más moderada, y es cierto que a partir del 2º de la ESO el 100% tiene móvil. De todas maneras, también aquí hay datos que ayudarán a construir estrategias conjuntas de cara al futuro, ya que, por un lado, el 95,5% está bastante preocupado; y, por otro, casi el 90% ha valorado positivamente la creación, junto al resto de familias, de un decálogo para el buen uso del smartphone.
A la vista de todo ello, no cabe duda de que no sólo es posible sino imprescindible trabajar conjuntamente, por lo que como reto el grupo de Altxa Burua Armentia emprenderá un camino de propuestas de compromiso. De esta forma, se emprenderá el camino para retrasar al máximo la entrega de móviles, convirtiendo los compromisos individuales en colectivos.
