En dicha reunión se ha afirmado que este espacio es una expresión de solidaridad entre las ikastolas de Euskal Herria, y que es una práctica de varios valores que les son propios. De hecho, detrás de una iniciativa como ésta no solo hay datos económicos; también es una práctica de solidaridad, territorialidad y pertenencia a un grupo.
Se distribuyeron 736.000 euros entre cuatro ikastolas y la Ikastolen Etxea de Kanbo para impulsar el desarrollo de sus proyectos. Esta ayuda es para el próximo año y se ha otorgado como aportación de capital. Las ikastolas que recibirán la ayuda son Argia, Ibaialde, Argantzun y Kattalin Elizalde
Entre otras cosas, se destacó que, gracias a la solidaridad entre las ikastolas, aquellas que hoy en día son fuertes pudieron hacer frente a sus desafíos cuando lo precisaron. Armentia es un claro ejemplo de ello; fue fundada en 1992 con 17 alumnos y no obtuvo autorización administrativa hasta 1995. En esos años iniciales recibió apoyo del resto de las ikastolas de Euskal Herria y hoy es una sólida ikastola con más de mil alumnos