Al mediodía dio inició la fiesta de la ikastola. Más de doscientas personas se reunieron en la alubiada y allí hubo ocasión de intensificar las relaciones entre los y las participantes.
Después de comer, nos acercamos al frontón en kalejira acompañados por las trikitilaris de la ikastola, donde tuvo lugar el acto. El acto fue una ocasión para mostrar el trabajo que realiza Armentia ikastola en la transmisión de la cultura vasca. Por un lado, tuvimos trikitilaris, por otro, danzas vascas y bertsolaris.
Terminada la actividad cultural, seis alumnos y aumnos de segundo de Bachillerato subieron al escenario y pusieron un pañuelo a cada una de las familias que al año siguiente formarán parte de nuestra comunidad. Hay que decir que se escaparon algunas lágrimas.
Tras el evento, el deporte ocupó su espacio, con partidos de pelota, voleibol y sokatira. Hay que destacar que en la pugna entre alumnado y padres y madres, ganaron los primeros.
Por último, el grupo Mulixka puso el broche de oro a la jornada con bailes guiados en los que niños, niñas, jóvenes y personas adultas soltaron cadera.