Especial. 1 adj. Singular o particular, que se diferencia de lo común o general. 2 adj. Diferente.
Diferente. 1 adj. Con otras características o cualidades. 2 adj. Los que no tienen las mismas características o cualidades. 3 adj. Con cambios en la apariencia o cualidad.
Muchas veces conocemos el significado de las palabras especial o diferente, pero no nos reconocemos entre ellas. Quizá por miedo a quedar fuera del rebaño. Como si fuera malo tener cualidades que no son estándar. Una desventaja.
El camino de alguien que está fuera de un modelo normalizado no es fácil, y eso requiere muchos esfuerzos. Pero si al lado hay apoyo y ayuda, el camino se alivia.
Trayéndolo a nuestra casa, es precisamente eso lo que hacen nuestras trabajadoras de Necesidades Educativas Especiales (PTs, educadoras y asesoras): ofrecer ayuda. Tanto a las madres y padres, como al alumnado y también a los y las profesoras. Maite Gutiérrez, asesora de HH y LH, señala que el trabajo de todo el departamento es muy importante. En cuanto al apoyo al profesorado: "Es duro decirlo, pero están con 25 niños y niñas, y darles a los y las de necesidades especiales lo que necesitan requiere mucho; por eso tener a alguien más como apoyo es de agradecer". Y los y las niñas también necesitan esa protección: "Muchos/as con una pequeña ayuda tienen suficiente, pero otros/as necesitan un arnasgune (espacio donde sentirse cómodos/as) fuera del rebaño en el que están".
Sin olvidar la inclusión, Gutiérrez dice que crear ese arnasgune es necesario e impresionante: "Es una pasada cómo se entienden cuando los/las sacamos del aula y los/las ponemos juntos/as; es mágico, se crea una pequeña familia". Para ello, organizan diferentes proyectos y actividades. Entre ellos, Ostiral Film y Sukaldaritza: "Cada fin de mes, dependiendo de la época, seleccionamos y vemos una película relacionada con ello (Halloween, Navidad...). En Sukaldaritza, buscamos y preparamos una receta". Aunque parezca simple, hay un proceso de principio a fin: "En la actividad del viernes ellos y ellas mismas tienen que organizar el aula, ir a buscar al resto de amigos y amigas, preparar las palomitas... cosas así; en sukaldaritza, los y las mayores buscan la receta y después hacen la lista de la compra y van a hacer la compra, manipulan el dinero, sacan los utensilios y preparan la mesa y la recogen después. Al fin y al cabo, se hace una tarea".
Muchos/as con una pequeña ayuda tienen suficiente. Otros/as necesitan 'arnasgunes' fuera del rebaño.
El alumnado disfruta mucho con las actividades y se muestra encantado y a gusto. Y es que, a pesar de ser parte del aula, del rebaño, "son conscientes de que no llegan, de que no entienden, de que se están poniendo nerviosos/as. Entonces, cuando nos juntamos, como estamos todos y todas más o menos en la misma sintonía, es ahí donde surge la magia especial que he dicho antes; luego se saludan en los patios y en los pasillos, se preguntan cuándo será la siguiente... ".
Hemos creado una pequeña familia: se saludan en los patios y los pasillos, preguntan cuándo será la siguiente... es mágico.
En cuanto a lo que a los padres y las madres se refiere, tienen de todo en el departamento: "Cada familia tiene su proceso, su duelo. De hecho, estas familias tienen retos día a día; hay quienes quieren, pero también hay quienes lo ven como una pérdida de tiempo". Sea cual sea la posición, aceptamos lo que deciden las familias sin ningún tipo de presión ni tratar de convencerles: "Nuestro trabajo también es mostrar respeto, y cuando los aitas y las amas ven eso, es más útil, más fácil. Les damos tranquilidad y confianza y pienso que eso les ayuda".
Las actividades mencionadas son sólo una muestra; tienen más en mente. Tienen motivación: "Nosotras vemos que damos vitalidad a la ikastola. Entonces, en parte, nuestra intención es socializar o visibilizar que estamos ahí y que también hacemos cosas ".
Hay quienes desde el primer momento han salido del rebaño estándar y han pasado a formar parte del especial. Y también quienes más tarde han aceptado las diferencias y se han unido. Al fin y al cabo, lo verdaderamente importante no es tanto esa singularidad, sino en esa singularidad, sentirse respetado/a, aceptado/a, protegido/a y acompañado/a. Sentirse libre.
