‘Euskara duena, bada’. (Lo que tiene euskera, existe). Siguiendo esa premisa, las clases de DBH y BATXI han realizado un juego para impulsar el uso del euskera entre el alumnado e influir de forma positiva, basándose en la mitología vasca.
Tres han sido los personajes principales, cada uno con su función: Sugaar (controlador), Lamia (alumno/a infiltrado/a, decide cada día quiénes son los/as dos alumnos/as eliminados/as) y Mari (revive al alumnado que se ha quedado fuera del juego, en las horas de tutoría). Partiendo de ahí, el alumnado ha tenido que hablar más en euskera, para no ser eliminado.
Según el juego, los/as últimos/as dos alumnos/as ganan el juego y el premio; además de eso, para que Lamia también gane el juego, el alumnado no puede adivinar quién es. Lo mismo ocurre con Mari: si no adivinan quién es, ella y Sugaar ganan el juego.
Los y las alumnas han estado jugando de marzo a abril, como patrones/as del euskera, y finalmente han podido ir a pasar el día al parque multiaventura Hontza Extrem.
