Las y los más pequeñas/os de la ikastola trabajan el tema de tomar conciencia de sí mismo o misma poniendo sus fotos en la ikastola. Irati Salazar explica la dinámica: "la profesora o profesor saca fotos de los niños y niñas de la clase de una caja, una a una, haciendo la pregunta '¿quién es?' mientras les muestra la foto. Cuando cada persona identifica su foto, se levanta y la pega en la ikastola".
Mientras tanto el resto permanece sentado o sentada. Si falta alguien, le cantan una canción y le mandan besos. "Esta acción es muy importante porque sirve para identificarse y para identificar también a los y las demás y tiene unos segundos de protagonismo. Por otro lado, es muy importante ver quién falta porque empiezan a ser conscientes de ello", ha dicho Salazar.
El profesorado considera que son varios los elementos que dan valor al ejercicio. Por un lado, porque hacen unos minutos sentados para identificarse a sí mismos y mismas y a los y las demás, sentir protagonismo y tener conciencia de ello si alguien falta.
Pero, no solo eso, según Salazar, "de forma indirecta se trabaja el respeto", ya que se les dice: "no os sentéis delante de alguien, de lo contrario no puede ver; cuando alguien está pegando su foto deben permanecer en silencio porque es el momento de los y las demás; tienen que pegar la foto en un lugar vacío sin quitar la de nadies". Empiezan a canalizar y a gestionar sentimientos como la paciencia, el aprendizaje de la espera, la contención... Trabajan de este modo comenzando con las y los más mayores de la gela de un año y se realiza hasta la gela de 5 años.