Mientras escribimos estas líneas, aún se puede oír a algún o alguna alumna por el pasillo. Sin embargo, no es el movimiento ruidoso que solemos escuchar durante el curso, sino las voces de los y las txikis que se han quedado a disfrutar de los udalekus que ofrece la ikastola. El alumnado hace poco más de una semana que ha terminado las clases, y ya están disfrutando de las vacaciones: algunos y algunas en la propia ikastola, y el resto… ¡a saber!. En el pueblo, en casa del aitona o la amona, en otros campamentos, en la playa…
Por lo menos a ellos y ellas les ha llegado el momento de disfrutar. El de este año podemos decir que ha sido un curso habitual, dejando completamente de lado las restricciones de la pandemia. Aunque aún tenemos interiorizadas algunas de las costumbres de esa época, nuestros y nuestras txikis han podido juntarse, tanto en las aulas, como en el patio o en las salidas y los barnetegis.
El año pasado os comentamos que el punto de excepcionalidad nos lo daría la nueva Ley de Educación, y así ha sido, al menos durante el periodo de matriculación. Muchas familias se nos han acercado llenas de dudas, sin entender algunas de las decisiones que se han tomado. Pero, este año también, hemos seguido adelante, y, de un modo u otro, hemos cerrado el curso.
Junto con el curso, empezaremos una nueva etapa en la ikastola Armentia en septiembre. Para darle inicio con fuerza y ganas, primero tenemos las vacaciones de verano, para renovar energías, y después, por supuesto, vuestro apoyo, el de las familias. Porque vosotras hacéis comunidad, vosotras sois ikastola. Así que, desde la ikastola Armentia, os deseamos que paséis un verano precioso; ¡descansad, desconectad y disfrutad!