Habla de ello con entusiasmo y anima a todas las familias a participar, a integrarse en esta gran familia. Durante las próximas semanas vamos a ir conociendo a las personas que representan a las familias del alumnado en el Consejo Rector a través de entrevistas como esta.
¿Por qué decidiste participar en el Consejo Rector?
Fui a parar al Consejo Rector un poco por casualidad, sin haberlo pensado de forma previa. Es cierto que los dos años anteriores había sido representante de aula y participaba en talleres, etc., pero participar a ese nivel ni me lo había planteado, sinceramente. Tocaba cambio en el Consejo Rector y ese año uno de los padres a los que le tocaba salir es de la cuadrilla que tenemos en la Ikastola. Nos comentó que no suele haber mucha gente voluntaria y me lo propuso. A los dos o tres días el entonces director Iñaki Lauzirika me volvió a animar. Me comentó que se aprende mucho. Al final me animé y me presenté, para nada forzada, sino con ilusión.
¿Desde cuándo participas en él?
Llevo cuatro años. Nos tocaba salir en la asamblea de junio que no pudo celebrarse por la COVID-19 y que se celebrará, en principio, el próximo febrero, por lo que llevamos ya cuatro años y medio. Es cierto que nos ha tocado lidiar con bastantes asuntos: el primer año las obras, lo que nos hizo reunirnos con más asiduidad; el 25 aniversario, nos tocó también organizar Araba Euskaraz... Pero he aprendido muchas cosas de lo que es el funcionamiento de una cooperativa, ha sido muy enriquecedor. Y te permite tener un contacto muy directo con el resto de integrantes de esta comunidad.
¿Cuál es tu función?
Yo estoy como vocal y he intentado aportar mi punto de vista, mi granito de arena, desde el sentido común. Tengo que reconocer que he sido yo la que ha salido más enriquecida de esta experiencia. Me parece un privilegio que en un sitio como es la Ikastola, donde dejamos nuestro bien más preciado, que son nuestras hijas e hijos, puedas ser partícipe de su gestión, de todo lo que acontece dentro y que puedas aportar. Requiere un esfuerzo, pero no deja de ser un privilegio, yo así lo entiendo.
¿Cuál es la dinámica?
Establecemos un calendario, nos reunimos cada dos semanas y asistimos las 10 personas que formamos parte del Consejo Rector, 5 representantes de las familias y 5 de las y los trabajadores/as, que son todas elegidas en la Asamblea General. También asiste la Directora de la Ikastola, Agurne Barruso, que tiene voz pero no tiene voto.
En cada reunión se presenta un orden del día con temas a tratar relativos a la gestión de la Ikastola. Hay temas informativos, temas para decidir, temas para ir trabajando... todos estos puntos se debaten y si procede se vota. Todas las reuniones quedan recogidas en un acta que elabora la Secretaria del Consejo, se aprueba en la siguiente reunión y firma el Presidente.
¿Qué puede hacer el Consejo Rector para canalizar las opiniones de los padres y madres?
Este es un tema que nos venimos planteando desde hace tiempo porque siempre hay lugar para la mejora. Desde el Consejo Rector somos conscientes de que es muy importante lograr que las madres y padres se sientan escuchadas/os y de esta forma se sientan también más partícipes de las decisiones y para ello hay que buscar un modelo que mejore la comunicación y la recogida de propuestas.
Ahora mismo para aclaraciones y aportaciones del día a día de la gela, relaciones con otros/as compañeros/as, proyecto educativo, etc. el canal más directo es el tutor/a que es quien se relaciona día a día con nuestras hijas e hijos, además disponemos de todas las direcciones electrónicas en la página web y, para otros temas más generales, se puede recurrir a enviar un correo electrónico a Secretaría que a su vez canaliza las propuestas a quién corresponda: Dirección, Claustro, Consejo Rector, Armentxo, ....
¿Qué les pedirías a las familias?
Les pediría a las familias que ya participan que sigan así y a las que no participan que se animen a ello. Asumir como tuyo este sitio donde dejamos a nuestras hijas e hijos. Se puede participar en muchos ámbitos. Hay varios grupos de trabajo, pero si a alguien se le ocurre alguno nuevo, se puede plantear. Yo por ejemplo participo organizando el Kross. Este grupo se autogestiona de forma autónoma. La Ikastola siempre está abierta a este tipo de participación. Para nuestras propias hijas e hijos ver que nos hacemos partícipes de la Ikastola es un buen ejemplo y se sienten más parte de lo que es la comunidad de la Ikastola.